En el marco del Día de Acción Global para el Acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito es de suma importancia hablar sobre personas gestantes… ¿quiénes son y por qué incluir este término en torno al derecho a decidir?
Para una mayor comprensión, retomemos algunos conceptos que aporta la CNDH: 1) Sexo: son las características biológicas a partir de las cuales las personas son clasificadas al nacer como hombre o mujer; 2) Género: conjunto de creencias, valores, costumbres, normas, prácticas, oportunidades y comportamientos sociales diferentes, que inciden y regulan la vida de una persona dependiendo si es mujer u hombre.
Recordemos también que la identidad de género es la vivencia interna e individual del mismo, por lo que, puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer y, a su vez, puede involucrar la modificación de la apariencia o funcionalidad corporal. Y por su parte, la expresión de género hace referencia a la forma que nos mostramos ante el mundo (nombre, vestimenta, comportamientos, interacciones sociales, etc.).
Con base en lo anterior; quienes nacen con vulva se les denomina mujeres, sin embargo, pueden o no identificarse y/o expresarse de acuerdo con el género que social y culturalmente se les asigna en consecuencia de su sexo. En este contexto, podemos hablar de personas que no se auto reconocen como mujeres, pero pueden gestar.
Como antecedente, de acuerdo con Distintas latitudes, en el 2020 Argentina propuso un proyecto de aborto que se consideró una iniciativa histórica, debido a que por primera vez se utilizaba el término “cuerpos gestantes” para incluir a todas las personas que abortan.
De igual manera, el pasado 7 de septiembre, tras la despenalización del aborto en Coahuila, el magistrado Arturo Zaldívar declaró: “hoy es un día histórico para todas las mujeres mexicanas y las personas gestantes”. Visibilizando así, la importancia de incluir en este tema de salud pública y derechos reproductivos a hombres trans y de género no-binario.
«El término personas gestantes se refiere a las personas que no se identifican con el género mujer, pero tienen órganos reproductivos que les permiten gestar”
Si bien, ya es un progreso utilizar este término en torno al aborto en México, sólo se trata de un pequeño paso dentro de un largo camino. Por lo cual, es indispensable hablar de inclusión; es decir, de las medidas o políticas que aseguran de manera progresiva que todas las personas cuenten con igualdad de oportunidades para acceder a los programas y servicios en pro de su bienestar, tal como lo constituye La Norma Mexicana de Igualdad y No Discriminación.
«Debemos garantizar el derecho a decidir de toda persona embarazada, se identifique o no como mujer.»
