El día 25 de agosto el congreso de Yucatán se une a las entidades que ya reconocen legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Después de una larga sesión donde los diputados que integran las 62 legislaturas de Yucatán estuvieron debatiendo acerca de este tema, fue aprobado por 20 de 25 diputados locales.
La reforma tiene como objetivo replantear los términos en los que en vez de considerar el matrimonio como exclusivo “entre un hombre y una mujer”, plantea que sea una “unión entre dos personas”.
Por esta razón el artículo 94 de la Carta Magna del Estado se modificó y quedó de la siguiente manera: “El matrimonio es una institución por medio de la cual se establece la unión jurídica, libre y voluntaria de dos personas, con igualdad de derechos, deberes y obligaciones, para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto y ayuda mutua. El concubinato es la unión de dos personas, quienes libres de matrimonio, viven como cónyuges, pueden generar una familia, en los términos que fije la ley”.
Mientras, «el concubinato es la unión de dos personas, quienes libres de matrimonio, viven como cónyuges, pueden generar una familia, en los términos que fije la ley».
Esta era la tercera vez que el Congreso de Yucatán discutía la reforma sobre el matrimonio igualitario, afortunadamente en esta ocasión lo consiguieron.
Pero no solo se aprobó la reforma el matrimonio igualitario, ya que también se modificó la Ley Orgánica del Poder Judicial para castigar a quienes apliquen u obliguen la realización de terapias de conversión por orientación sexual.