«Tienes vida interesante si usas ropa impresionante», Vivienne Westwood ama y señora del punk, de lo rebelde, de lo que todos voltean a ver pero muy pocos se atreven a usar. Imposible resumir su vida y obra en una sola columna pero tratare de hacer lo mejor que pueda. El 29 de diciembre de 2022 murió una de las mujeres más influyentes en la moda, porque es relevante ella, su muerte y obra, aquí te lo cuento.
Vivienne nació en Londres en 1941. Pero su relación con la moda comienza después de su primer divorcio cuando conoció a Malcom McLaren músico, productor y manager del mítico grupo Six Pistols. Con quién abrió una tienda en el 430 de King’s Road «Let it rock» a comienzos de los setenta que sería un referente de la anti-moda; iniciándose en el Punk que incluía moda BDSM, para fernalia de bondage; imperdibles, hojas de afeitar, cadenas de bicicletas o cisternas en la ropa y collares de peroro con pinchos como piezas de joyería,todo aderezado con extravagantes maquillajes y peinados. Otros de sus elementos de diseño esenciales eran los tartanes escoceses, así como la asunción de cortes del siglo XVII y XVIII. Pero es hasta que pone fin a su relación con McLaren en 1983 cuando decidió lanzarse a diseñar sola, entonces comenzó lo bueno, lo sabroso, todo aquello que le haría la madre indiscutible del punk. Para un servidor, sus ideales y creencias personales la encaminarían a crear «la anti-moda»; Rebelde, Provocadora, siempre política, es más reivindico el pensamiento como resistencia activa al consumismo que nos hace perder la capacidad de discernir y criticar, ¿cómo?. Utilizando sus desfiles como plataforma para el debate, con pancartas como la que vimos en su colección primavera-verano 2013 haciendo alusión al cambio climático, más en específico al fracking 2016 o con activistas como la actriz Rose McGowan o John Suaven, director ejecutivo de Greenpeace, sobre la pasarela.
A partir de 1991 cuando lanzo la colección «The pagan Years» o los años paganos, en la cual la imagen del punk mostrada anteriormente abrieron a una estética as Tatle; que buscaba parodiar la ropa que portaban las clases altas de la época. Entre su legado que es basto y difícil poner en una sola columna, están las faldas puffball presentadas por otros diseñadores más establecidos como Christian Lacroix. El mini-crini fue descrito en 1989 como la combinación de dos ideales en conflicto, la crinolina, que representaba una mitología de restricción y la sumisión de la mujer, y la minifalda, que suponía un icono de la liberación femenina.
Unos años más tarde, al recibir el reconocimiento de la Orden del Imperio Británico, acudió deliberadamente al palacio de Buckigham sin ropa interior. «Quería enseñar mi atuendo girando la falda. No se me ocurrió que, estando los fotógrafos prácticamente de rodillas, el resultado sería más glamuroso de lo que esperaba», comentaría posteriormente en The Guardian.
Un vestido icónico que todo el mundo puede reconocer, es uno de los vestidos más famosos de la televisión; una escena de Carrie Brashaw (Sex and the City Movie), cuando va a casarse pero… ¡sabemos cómo termina!.
Otro vestido impresionante y que para mí tiene un lugar en la historia, es el que mi muy amada Rihanna utilizó para el Victoria’s Secret Fashion Show 2012, no solo la convirtió en un ángel, sino un ángel negro que brillo mucho más. Creación de Westwood.
Sin duda, los días en la moda serán más grises sin tu color, rebeldía, sin tu alma libre, sin tu punk pero gracias por tanto, que ver, que sentir, que pensar. Gracias por el Punk que no sería nunca lo mismo sin ti. 8 de abril 1941 – 29 de diciembre 2022.