En las últimas décadas, varios jugadores profesionales han tenido el coraje de salir del clóset y declararse abiertamente gay.
1990 | Justin Fashanu
Uno de los primeros futbolistas en hacerlo fue Justin Fashanu, un delantero inglés que en 1990 se convirtió en el primer jugador de fútbol profesional en declararse abiertamente gay. Desafortunadamente, Fashanu enfrentó una gran cantidad de homofobia y discriminación en el mundo del fútbol y en la sociedad en general, y luchó con problemas de depresión y adicción antes de suicidarse en 1998.
2011 | Anton Hysén
Desde entonces, ha habido otros futbolistas que han seguido el ejemplo de Fashanu y han salido del armario. Entre ellos se encuentra Anton Hysén, quien es hijo del ex futbolista del Liverpool y Fiorentina, Glenn Hysén. En 2011 decidió hacer pública su preferencia sexual y ahora, a sus 31 años, es un defensor de la comunidad LGBTQ+.
2013 | Robbie Rogers
El defensa del equipo de fútbol estadounidense Robbie Rogers, se retiró brevemente en 2013 antes de regresar a jugar como una persona abiertamente gay en la Liga Mayor de Fútbol de los Estados Unidos
2019 | David Testo
El estadounidense David Testo reconoció en noviembre del 2019 su homosexualidad, lo que provocó que se quedara sin equipo. El ex jugador del Montreal Impact decidió retirarse. “No creo que los equipos canadienses estén dispuestos a contratar a un futbolista gay actualmente, es por eso que ya considero mi carrera profesional terminada”, comentó meses después de su anuncio.
2023 | Jakub Jankto
El centrocampista de 27 años, que juega en el Sparta de Praga cedido por el Getafe de la liga española, lo anunció este lunes en un vídeo difundido ampliamente en Twitter.
El fútbol sigue siendo un deporte donde hay muy pocos jugadores abiertamente homosexuales en activo. Hay varias razones para esto, incluyendo el temor a la discriminación y la falta de apoyo por parte de los compañeros de equipo, entrenadores y aficionados.
Por lo tanto, es importante seguir trabajando para hacer del fútbol un deporte más inclusivo y acogedor para todos los jugadores, independientemente de su orientación sexual. Esto podría incluir campañas de concienciación y educación, así como medidas más concretas para abordar la discriminación y el acoso en el fútbol.