Pero lo que no sabes es que… Salvador antes de ser un diseñador de moda ¡ERA UN Químico Farmaceútico Biólogico!
Así que… cuéntanos Salvador. ¿Cómo fue este proceso? ¿Por qué dejaste el mundo godín para ser un diseñador de modas? ¿Qué te motivo?
Como mucas personas, estudié una carrera universitaria para que en un futuro pudiese tener un trabajo y por ende las condiciones de vida que me enseñaron, tienen una persona exitosa, ya sabes: casa propia, auto, familia, etc. Amé mi primera carrera, es una carrera maravillosa que cumplió completamente con lo que quería aprender y me dirigió a lo que yo consideraba, en ese momento, al futuro que deseaba. Desde un año antes de terminar mi carrera comencé a ejercer en el mundo laboral como becario. Al finalizar di el salto que todo becario desea y fui contratado (en otra empresa) de tiempo completo. Mi trabajo consistía en diversas funciones, entre las más destacadas: hacia el desarrollo de medicamentos genéricos y analizaba a la parte de propiedad intelectual de invenciones en el ámbito de formulación farmacéutica. Te lo menciono porque eran actividades que me llenaban mucho, que saciaban mis ganas de aprender y conocer más fondo mil y unas cosa.
Pero… después de un viaje a París que tuve, mi vida se volvió gris. Y fue así que decidí renunciar. Me despedí de mis compañeros y de mis grandes amigos del trabajo, la verdad es que lo único que me dolió es que sí llegué a generar amistades sinceras con tres de ellas y que ya no las iba a ver diario. Pasaron las fechas decembrinas y aún no sentía tanto la libertad, puesto que son fechas «normales» de vacaciones. Empecé a percibir esa sensación hasta Enero, era algo un tanto rato, de hecho no creo poderlo explicar certeramente con las palabras, pero lo intentaré. Me sentí, primero, como cuando llegas a un nuevo lugar, que no tienes ni idea de cómo será, que no sabes cómo actuar, cómo reaccionar. Después experimenté una calma inquietante, porque na no tenía el tiempo medido para hacer mis actividades, posterior a eso, me sentí más alegre, ya sabes que ves el Sol más brillantes, el cielo de un azul intenso y que nada te afecta. No pude evitar estar sonriendo ese primer día, porque de verdad estaba experimentando lo que es ser LIBRE.
Al desplegar mis alas fuera de, lo que consideraba, la jaula que representaba mi trabajo godín, ni tenía ni idea de que haría para generar dinero. Hasta que charlando con un buen amigo, mientras le exponía mi situación, me dijo: «Pues siempre te ha gustado la moda, ¿por qué no checas por ahí?». Muchas preguntas pasaron por mi cabeza: ¿Sí podré hacerlo? ¿Soy lo suficientemente creativo para convertirme en Diseñador de Moda? ¿No es muy tarde para empezar algo desde cero? Con todo y esas cosas revoloteando en mi cabeza me aventé a comprar una máquina de coser casera (puntada recta), lo hice investigando costos, calidades, complejidad y opté por algo intermedio. ¡Recuerdo muy bien el día en el que llegó porque la saqué del empaque, la coloqué sobre y una mesa y… me solté a reír a carcajadas porque no tenía ni las más remota idea de cómo usarla! Si con trabajos alguna vez agarré hilo y aguja para coser un botón, parece absurdo que haya comprado una máquina de coser. Pero ya lo había hecho, no me quedaba más que aprender a utilizarla, lo cual logré con ayuda del instructivo. Y así comenzó prácticamente mi camino en el diseño de Modas.
Háblame del empoderamiento que logras con tu ropa y como tus clientes mejoran su autoestima porque la verdad… eso es lo que proyectan todos tus clientes.
¿Qué buscas proyectar con tu marca de ropa?
Seguridad en todo sentido. Es decir, tanto de salir a la calle con la ropa que te dé la gana, hasta que te ayude a proyectar eso que tú quieres a los demás, porque la ropa te va a dar el empujón, para que lo que tienes dentro, pueda ser apreciado afuera.
Muchos de los diseños de mi ropa provienen de un gusto personal, sin embargo, parte de lo que he encontrado con ello es justamente que muchas veces la ropa te ayuda a sacar una mejor versión tuya. Ya sea por los colores, el diseño, la autenticidad, etc. Sin embargo, muchos de mis clientes me sorprenden con sus comentarios porque de verdad logran ser el centro de atención cuando usan algo mío. Y créeme que yo siempre digo que son ellos mismos ataviados con la ropa y no al revés.
¿Cuál es el diferenciador de tus proyectos de moda? Y cuéntame sobre ellos.
El común denominador de ambos es la forma creativa en la que se utilizan diversos elementos, además de que encontrarás prendas para todos los gustos y estilos, que en ambos también se tiene la opción de personalización de acuerdo a sus necesidades.
Teokentli: Mi marca de corbatas de moño o pajaritas, busca que las personas usen elementos únicos en detalles para que los accesorios sean el pilar de los outfits. Y Salvarez Design: Diseñar ropa para un sector que le gusta ser el centro de atención, atrevido, que le gusta romper paradigmas.
¿De dónde sale tu inspiración para crear piezas tan bellissimas?
Las fuentes son muy variadas, pero al ser una persona muy visual, me inspiran mucho las texturas y formas que encuentro en todos lados, edificios, calles, jardines e inclusive personas.
Por eso es difícil decidir una pieza central en cada colección o prendas que elaboro. Porque creo que aquí cambia dependiendo de lo que me esté rodeando a nivel personal, eso se ve muy reflejado en mis diseños.
¿Qué les dirías a los jóvenes emprendedores que como tú quieren empezar su propio negocio?
Que aunque tengan dudas, miedos, incertidumbre e inclusive no tengan ni idea de cómo hacerlo, se arriesguen. Solo si de verdad eso ese algo que les apasiona, porque ese fuego es el que se necesita ocasionalmente para sacar adelante el proyecto, porque llegarán momentos decisivos, y tendrán que aventarse.