Un breve repaso por la literatura lésbica potosina

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Breve repaso por la literatura de tema lésbico en San Luis Potosí. Se reseñan poemas, cuentos y una obra teatral. Las personas escritoras que aparecen mencionadas son heterosexuales, bisexuales y otres de los que no contamos con información al respecto. Se apuntan algunas referencias bibliográficas, o bien, se menciona la intertextualidad de los textos según sea el caso.

El año pasado me di a la tarea de presentar los resultados de una lectura exploratoria en bibliotecas públicas de mi ciudad y en soportes digitales acerca de la literatura LGBTTTI+ y Queer, escrita en San Luis Potosí, de autoría potosina o ambientada en la entidad. No pretendo ser exhaustivo y de este trabajo que arrojó más de 150 entradas presento a continuación lo que toca al tema lésbico.

En 1903 Alfonso Zepeda Winkfield publicó el poema Æegri Somnia en el que la voz poética se dirige a una jovencita en términos sensuales y menciona sus labios de Lesbos. El texto puede sugerir una lectura equívoca en la que la voz poética sabe de algunas prácticas lésbicas de la joven a la que se dirige.

En 1939 la escritora michoacana Concha Urquiza escribió el poema Invitación al amor durante su estancia en la ciudad de San Luis Potosí, cuando probablemente vivió un romance con la abogada Rosario Oyarzun (según el testimonio de escritores potosinos como Alexandro Roque y David Ojeda). Ahora bien, aunque en el texto la voz poética se dirige a un amigo no deja de ser sugerente el tono lesbierótico en el contexto de producción del mismo. Posteriormente en 1943 compuso Cinco sonetos en torno a un tema erótico en el cual la persona amada queda en la ambigüedad de género, pero se percibe un sentimiento tortuoso a la vez que se evoca el paisaje en relación con los sentimientos de la voz, lo que lo asemeja al estilo de autores como Othón, Moro o Whitman.

En 1961 se escribió el cuento “Tina Reyes” de la zacatecana Amparo Dávila, considerada también autora potosina por haber vivido parte de su infancia en San Luis Potosí. La anécdota del cuento gira en torno a Tina, una mujer soltera y triste que desea tener la vida de casada de su amiga Rosa. Ella se siente muy a gusto en compañía de Rosa y desea estar siempre cerca de ella. Luego, un hombre la acosa en la calle y ella asume con fatalidad que será violada o asesinada. Ahora bien, Nancy Granados Reyes (2021) interpreta que Tina presenta un deseo lésbico reprimido.

En 1956 Salvador Gallardo Dávalos escribió la obra teatral Santa Juana de Asbaje en la que Juana se declara toda entera, en cuerpo y alma de la virreina; asegurándoles que sus almas siempre estarán juntas. Por su parte el personaje de Juan de Guevara, en diálogo con Sor Juana, anhela un mundo de libertades, incluida la amatoria.

Ya entrado el nuevo siglo, en el 2000 Alexandro Roque escribe el cuento “Con ele” en el que una mujer quiere confesar su deseo por otra, pero al final no lo hace pues ambas están casadas y eso la disuade.

En 2011 Armando Gutiérrez Méndez presenta su cuento “Flagelum maleficorum”, una narración cercana al misticismo en la que unas mujeres utilizan flores para atraer a doncellas y practicar el vicio contra natura según el lenguaje arcaico en el que está escrito el texto.

En este mismo año la escritora bisexual Violeta García presenta el cuento “Sueños” en él la anécdota del cuento gira en torno a los sueños y recuerdos que viven una pareja de lesbianas y en especial una de ellas, Sara, que días atrás fue obligada a presenciar la violación colectiva de su novia a manos de una banda de vagos; y los conflictos y consecuencias que ese hecho tan doloroso les produce a ambas. Es en esta misma narración en dónde se hace más evidente el recurso discursivo de la autora por presentarnos cuadros cargados de emotividad, una mezcla entre sensaciones y afectividades en donde siempre cabe lo vulnerable; lo que hace que su literatura embone perfectamente en la definición de dos de los rasgos genéricos que el crítico Antonio Marquet (2001), describe para referirse al arte gay: una doble vertiente erótica y afectiva; y, una focalización en la pulsión de la muerte o la violencia.

En el 2016 Olimpia Badillo Iracheta nos presenta el poema Prolongado ayuno. El texto lleva un epígrafe de Safo, la voz poética neutral le canta a una mujer madura en tono erótico, y, la persona amada en sus poemas queda en la neutralidad o ambigüedad de género.

Por último, en el 2018. Rosy Rodríguez Macías escribe el relato “Encuentro generacional” en el que un grupo de mujeres (entre ellas una lesbiana) se hallan en una fila de vacunación, cuando la persona lesbiana es agredida verbalmente por otra de las mujeres, de esta manera, la protagonista hace una reflexión sobre la discriminación contra la homosexualidad.

También de este año es el poema A luna de Alma M. Aguiñaga Ramírez en el cual la voz poética femenina le canta a la luna como una amante lesbiana.

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