El día de ayer, la Secretaría de Relaciones Exteriores en compañía del Canciller Marcelo Ebrard, entregó en consulados mexicanos las primeras actas de nacimiento con reconocimiento de identidad de género.
A las 12:00 hrs de este miércoles, se transmitió a través de redes sociales la ceremonia de entrega, a la que también asistieron: Roberto Velasco, jefe de Unidad para América del Norte; la Diputada Federal Salma Luévano Luna, presidenta de la Comisión de Diversidad; Juan Pablo Delgado, director de Amicus y, Jaime Vázquez Bracho, director de Servicios Consulares.
“La libertad y dignidad de las personas es lo que hará sociedades libres, afectivas, productivas y, sobre todo sin sufrimiento”.
-Canciller Marcelo Ebrard
También, se reconoció la lucha de las organizaciones de la sociedad civil que trabajaron para materializar este trámite institucional, como lo fue la Red de Juventudes Trans.
Entrega de las actas desde consulados de EEUU
Desde las oficinas de consulados mexicanos en Washington y Orlando, Perla Pascual y Rosita Teresa se convirtieron oficialmente en las primeras personas en recibir su acta de nacimiento correspondiente a su identidad de género, al igual que dos personas que compartieron su testimonio:
Jaqueline Chávez, quien aseguró vivir un momento difícil cuando acudió a pedir un servicio a uno de los consulados e hicieron que se desmaquillara para confirmar el parecido con la identificación que llevaba en ese momento. Meses después, se acercó a algunas personas que le aseguraron que, finalmente, cambiar su nombre en un documento oficial sería posible.
“Me sentí como en mi casa, como en mi país. Me dieron muchas esperanzas, me dijeron que iba a poder realizar mi sueño… el ser llamada por mi propio nombre que yo quería. No sólo mi sueño, sino el de tantas amigas y compañeras que vivieron y otras que murieron su verdadero yo.”
Mateo Acosta de la Torre, un hombre transgénero que vive desde hace una década en EEUU siendo reconocido como tal, pero no oficialmente en un documento de su país que lo valide. Incluso, recalca que peligran por vivir sin documento que se les niega, o que se ven obligadxs a reprimir su manera de expresar su identidad de género con tal de recibir una credencial o licencia. Sin embargo, tras esta entrega de su acta, asegura que ahora ve todo lo que la comunidad LGBT+ podemos lograr cuando se le exige al Estado que nos vea y reconozca por quienes somos.
“Podré votar por primera vez en las elecciones de mi país, pero espero que entiendan que, para muchas otras personas, esto puede llegar a ser lo que les salva la vida”.
La expedición de este trámite podrá realizarse en las 80 embajadas y 67 consulados mexicanos alrededor del mundo, velando por los derechos humanos de las personas migrantes trans mexicanas.
Sin duda, se trata de un gran logro para la construcción de una sociedad libre, igualitaria y pacífica que rechace la exclusión y discriminación.
